Los Pumas de Lillini realizaron un torneo magnífico en el Guard1anes 2020, donde consiguieron el segundo lugar general y posteriormente el subcampeonato, pues perdieron frente al León. El estratega argentino siempre mostró una idea clara. Comenzó invicto durante algunas jornadas, hasta caer ante el cuadro de Nacho Ambríz. Sin embargo, su plantel se mantuvo en regla, nunca hubo rotaciones significativas, es decir, los elementos en su 11 titular solían ser los mismos.
Uno de los futbolistas que más minutos tuvo, fue Alan Mozo; 1,823′ durante la presente temporada. El mexicano que se desempeñó por la lateral derecha, quedó en el quinto lugar de jugadores con más tiempo en campo. Esto, solamente indica una cosa: Andrés Lillini le tenía bastante confianza al joven de 23 años y era pieza fundamental en su esquema, a pesar de sus carencias en la primera línea del equipo.
Para comprender mejor las funciones de Mozo y cómo ha sido su rendimiento en el cuadro de la UNAM, comparamos sus últimas dos temporadas: 2019/20 vs 2020/21. Notaremos en su RADAR10 que tuvo un declive en la parte defensiva, pero un aumento en su juego ofensivo, refiriéndonos a esta última campaña.
Un lateral, dependiendo el sistema, puede priorizar la zona defensiva, o no. Sin embargo, en la actualidad, contar con uno que abarque ambas áreas es esencial, y parece que el mexicano cuenta con ciertas ventajas en el último tercio, a diferencia del primero. El caso de Alan es peculiar, pues ha elevado sus condiciones ofensivas durante el Apertura+Clausura 20/21, pareciendo que ha dejado en un segundo plano las defensivas. Podemos ver también, que su producción de oportunidades y de goles aumentó notablemente en esta última campaña, pero sus intercepciones en la zaga han ido hacia abajo y varias veces eso le ha costado a su club.
Otro aspecto importante, es el de la poca seguridad con la que cuenta el lateral. Es uno de los jugadores que más posesiones pierde y/o hace perder a su equipo. Cuenta con un 70% de precisión en los pases P90, un nivel muy bajo a comparación del resto de la Liga donde el promedio ronda el 80%. Incluso en sus trazos largos buscando a los compañeros lejanos a través del juego directo; en ese mecanismo también suele errar. Un claro ejemplo de la pérdida de la esférica se dio en la semifinal ante Cruz Azul del campeonato anterior, donde esos errores le costaron algunos goles en contra.
Si bien, la comparación entre radares es por año futbolístico, por lo que Alan Mozo cuenta con todo el Guard1anes 2021 por delante para seguir potenciando sus distintas características en la Temporada 2020/21. No obstante, queda claro su vínculo con la zona ofensiva, y sus deficiencias en defensa, por lo que no sería raro verle en algún momento partiendo como un extremo y priorizando el ataque, en vez de la defensa.