Otra vez, Gignac tuvo un gran año. Cuando se menciona la “Gignac dependencia” algunos podrán verlo como despectivo, yo pienso que solo describe una situación que se vive en Tigres desde hace algunos torneos. No ha ganó el título de goleo, pero estuvo siempre al acecho de Jonathan Rodríguez, que merecidamente se llevó el galardón al jugador que más goles marcó.
Estas fueron las estadísticas de André-Pierre Gignac durante el Guard1anes2020:
Su rol en este torneo estuvo ligado totalmente a la finalización, porque en el Clausura 2020 se le vio bajando hasta zona de mediapunta para funcionar como enganche, pero para el último semestre del año se olvidó de eso, y fue la referencia del área para Ferretti.
Es importante mencionar que para el último torneo, perdió a 2 compañeros clave: Enner Valencia y Edu Vargas, el ecuatoriano salió de Tigres en verano, y el chileno se fue en octubre, solo quedó Julián Quiñones, pero cuando el francés y colombiano eran pareja, este último hacía el trabajo sucio para que “Dedé” solo se preocupe por definir.
Para el torneo Clausura 2021, que iniciará para Tigres el 9 de enero ante León en el Volcán, se ha pronosticado, mediante un ajuste a tendencia, que Gignac participe en 12 goles, considerando goles y asistencias.
Durante este nuevo torneo, el francés tendrá a un Leo Fernández más adaptado, a Nicolás López con un peso distinto en la participación de jugadas, y por supuesto que a un Carlos González recién desempacado como fichaje estelar, a intentar mejorar lo que logró Julián Quiñones.
Esa suma de factores, puede que logre quitarle peso a Gignac de cargar al equipo, y que los goles estén mucho más distribuidos
Ahora un punto clave es: Tigres jugará el Mundial de Clubes, y lo hará en pleno febrero, cuando el torneo local comienza a tomar ritmo. ¿Eso afectará el desempeño de Gignac? Me refiero a que dañe en temas de cansancio, de sobrecargas, o de perder en el camino a compañeros por las mismas cuestiones.
La “Gignac-dependencia” existe. ¿Hay que destruirla o potenciarla?