En los últimos años, Cruz Azul ha sufrido para poder contratar a un 9 de garantías. Nombres como: Roque Santa Cruz, Jorge Benítez, Matías Vuoso, Martin Cauteruccio, Felipe Mora, Lucas Passerini y Milton Caraglio, han pasado por La Máquina sin lograr consolidarse como ese centro delantero que la afición espera; sin embargo, en el último año, irrumpió el joven Santiago Giménez.
El canterano azul había creado grandes expectativas desde antes. Muchas veces, se le veía a las afueras de Estadio Azul, tomándose fotografías con los aficionados que, en su mayoría, mantenían la esperanza de que Santi emulara los pasos de su padre y se volviera un referente del equipo cementero y es que no es para menos, pues el Bebote había tenido un proceso exitoso en las fuerzas básicas del club.
Veamos algunos datos de Santiago Giménez en su paso por la Liga MX-sub 20 en sus ultimas dos temporadas (18/19 y 19/ 20), en 22 encuentros disputados:
Sin duda, sus números avalaron su integración al primer equipo. El esperado debut en la primera división de México, se dio en la jornada 7 del Apertura 2019 vs los Xolos de Tijuana; desde entonces, empezó a ser un habitual en las convocatorias del primer equipo.
Para el clausura 2019 empezó a ser un titular fijo, formando dupla con Jonathan Cabecita Rodríguez. Para entender de mejor forma su rol con el uruguayo a la ofensiva, se realizó un gráfico, presentado el RADAR10 de cada uno, en la cual explica muy bien por qué son tan complementarios.
Enfoquémonos en Santi. El futbolista de 19 años tiene buenas características, y su RADAR10 está balanceado en cuanto a lo que genera P90. La visión predomina en el jugador, pues sus pases clave son bastante buenos, teniendo en cuenta su posición, ya que esto le ayuda a sumar en los goles producidos. Además, sus buenos movimientos lo hacen aparecer en el área constantemente y cuando tiene la opción de disparar, por lo regular lo hace de buena forma, pues los xG por tiro tienden a ser oportunos, y para ello hay que estar en el momento adecuado y evitar presiones.
Ahora, analicémoslo junto al uruguayo y cómo ambos se potencian. Como podemos observar, Santiago y Jonathan son muy complementarios; sin embargo, el mexicano se involucra más en el juego como un tipo poste, pero que a la vez participa mucho con sus compañeros. Sus aptitudes en duelos aéreos ganados, duelos ofensivos y regates, nos dan un panorama un poco más claro de que muestra gran capacidad para jugar y asociarse de la mejor manera con sus compañeros. No es un rematador nato, pero su visión e inteligencia para posicionarse dentro del campo lo convierten en el 9 que Cruz Azul necesita para que los demás ofensivos a su alrededor luzcan. Tal como lo vemos en el siguiente video.
Podemos ir viendo varios goles de La Máquina, en donde El Bebote siempre está participando, ya sea en el inicio de la jugada o asistiendo al final. Aún es muy joven y veremos cómo evoluciona en su estilo de juego. Ahora le toca coincidir con Juan Reynoso, artífice de la irrupción de Santiago Ormeño el torneo pasado y que hoy cada vez se afianza más. También nos recuerda un poco a los inicios de Raúl Jiménez que, en sus primeros partidos, fue un complemento perfecto para que el Chucho Benítez ganará campeonatos de goleo tal y como El Cabecita lo logró el torneo pasado.
Editorial StatisKicks + Adrián Crispin