Con 7 goles, Santiago Ormeño se erigió como el segundo mexicano con más anotaciones en el Guard1anes 2020. Pero más allá de lo representativo de la cifra, lo interesante del delantero con pasaporte peruano es lo mucho que ha ido creciendo en su juego, hasta convertirse en una pieza fundamental, primero de Juan Reynoso y ahora de Nicolás Larcamón. Con ayuda de las estadísticas, intentaremos describir cómo juega el actual ariete del Puebla.
Bastión en el Juego Directo
En las dos primeras jornadas, estamos viendo una clara intención de Puebla por salir en largo (ya sea atrayendo la presión rival o directamente enviando a sus hombres arriba), en donde Ormeño se está convirtiendo en el eje a nivel ofensivo. Su importante envergadura le está permitiendo imponerse a sus pares en el salto para después orientar el balón hacia las zonas donde el central rival ha saltado para habilitar a Omar Fernández y a Christian Tabó.
No nomás es uno de los equipos en el sector de los que tienen más pases largos precisos, si no que también, son el TERCER equipo con más duelos aéreos ganados y esto se debe en gran parte por Santiago Ormeño quien gana 6.0 duelos aéreos por cada 90 minutos de juego.
Precisión en el Remate
Desde el torneo anterior, Santiago está dejando remates y definiciones de mucho nivel, optimizando las situaciones donde su equipo lo puede activar de cara al gol. Ya ha demostrado ser un imponente rematador de cabeza, además de que está enseñando que tiene una pierna izquierda letal, y es que no solo está eligiendo muy bien los ángulos, sino que también lo está haciendo con mucha potencia.
Intervenciones Clave
Pese a participar poco en los encuentros (en gran medida por el estilo de juego tanto de Reynoso como de Larcamón), Ormeño está teniendo la posibilidad de terminar jugadas. Más allá de lo descrito en términos de recursos en el último toque, una de las cosas más palpables en cuanto a crecimiento se encuentra en la calidad de sus apoyos lejos del área, no solo a nivel de ejecución técnica. Sus descargas para abrir a banda, como en el inicio del gol ante Chivas, son de muchísimo nivel técnico, al igual que de interpretación del juego. El delantero gana el apoyo al central, porque lo está leyendo primero. Una cualidad que es oro para el equipo de La Franja.
Santiago es un jugador eficaz. No necesita interactuar en muchas ocasiones con el balón, sino que, al momento de que se le presentan las oportunidades, ya sea para rematar o para repartir el juego, lo hace muy bien. Su 1,86 metros de altura, le brinda un plus en los duelos aéreos, tanto para buscar el gol con la cabeza como para generar opciones en los costados. Además, como se mencionaba anteriormente, interpreta perfectamente cuándo y dónde estar en el último toque para finalizar las acciones, las cuales las ejecuta muy bien (27% de conversión). Tal vez su edad no sea la más adecuada para hablar del desarrollo del potencial que se le ha visto en el último año. Pero de mantener el nivel, podría aspirar a un equipo de más protagonismo.
Editorial Statiskicks + @monopandillero