Tener buena precisión de pases no siempre significa que todos estos vayan hacia una vía donde se puede encontrar una oportunidad o un espacio con mayor posibilidad de avanzar. De hecho, muchas veces, la precisión que falta para alcanzar el 100%, ese de pases hacia adelante o con riesgo que terminan errándose, ya que es más difícil acertar con gente defendiendo que sin ella. Por ello, los pases hacia atrás terminan siendo, por lo regular, eficaces y seguridad para circular la posesión. Esto no quiere decir que no importen, pues cada movimiento en el campo es esencial para lograr algo.
Si lo vemos de forma particular, es decir, dividiéndolo en posiciones, tenemos a los defensores (central y lateral) quienes por lo regular utilizan pases horizontales o verticales-cortos para ir estructurando el juego, aunque los que practican juego directo van con trazo largo hacia adelante. Luego aparecen los mediocampistas (contenciones, interiores, volantes), quienes participan mucho más en el juego con pases hacia atrás, hacia adelante y en horizontal. Por último, los delanteros (extremos, puntas, mediapuntas), los cuales también buscan realizar acciones verticales para finalizar el juego, pero los pases hacia atrás también sobresalen cuando no hay forma de abrir algún espacio o se necesita ir hacia otro lado para encontrar una nueva oportunidad.
En la mayoría de las ocasiones tener un estilo que implique la posesión del balón termina definiendo la forma de pasar de algunos futbolistas, por ejemplo, si lo que se busca es un ataque posicional, saltar líneas a través de distintas formas de pase es lo que más sobresale. En cambio, ser un equipo ordenado en defensa, que espera al rival y busca el contra-ataque con trazos largos, no tanto la posesión, tiende a saltar muchas veces los pases mencionados.
Para analizar esto, veamos quiénes son los jugadores de la Liga MX que más buscan la progresión, sin importar arriesgar la esférica. Cabe mencionar que hay futbolistas que cuentan con un balance, sobre todo los contenciones, quienes pausan el juego, van hacia atrás y luego hacia el frente, dependiendo la ocasión. Asimismo, también los medios entran en esta situación. Pero bueno, vayamos al siguiente gráfico y conozcamos a los atrevidos y a los pacientes.
Como se ve, el gráfico está cortado en dos secciones, donde se hace referencia a los pases hacia adelante y a los que van en retroceso. Todo esto calculado P90. Acá se puede resaltar dos aspectos. El primero, los equilibrados. Notamos a Carioca, Aquino, Yotún, Marcel Ruíz, Beltrán y Osuna. Todos los anteriores parten como mediocampistas o contenciones por lo que se posición afirma lo mencionado al inicio del texto, pues son el eje del sistema.
Para ello, hemos creado el Índice de Frontalidad de Pases, que lo que nos dice es: cúantos pases hacia enfrente das, antes de dar uno hacía atras.
El segundo punto a resaltar, es Alan Torres. El mediocampista de Chivas es quien más pases exitosos hacia adelante con una cifra espectacular, teniendo en cuenta al resto de jugadores. El joven de 21 años cuenta con 14.5 pases hacia adelante P90, al igual que una cantidad de 3.7 pases largos precisos. Todo esto, respaldado por 50.1 pases dados P90. Y para hacer esto aún más específico, el futbolista tiene una precisión de 84.9%. Si bien, no es la mejor, pero ahí se puede comparar el porcentaje perdido contra su intención de siempre sumar metros con pases verticales.
Pasando ahora a la parte de los jugadores con mejor índice en este asunto, lo analizaremos a partir de dos tablas, donde veremos a los mejores futbolistas y los peores. Esto, lo que trata de explicar es simplemente los futbolistas que mejor se desempeñan a la hora de dar trazos hacia el frente y los que lo hacen de manera más inestable.
Partiendo de la tabla de los que más pases hacia adelante dan, vemos a un Kranevitter (Monterrey) es el de mejor IFP, con un valor de 3.9, es decir intenta 3.9 pases hacia adelante antes de dar uno hacia atrás. Lira, Sánchez (ASL) y Torres le siguen, todos ellos cuentan con 3.6. Ahora bien, si pasamos a la tabla roja, notamos que todos están por debajo del 1, lo que los cataloga con una deficiencia en este rubro. Sin embargo, el caso que más resalta es el de César Huerta (futbolista de Chivas). El joven de 20 años tiene un índice de 0.3, lo que transmite que es un extremo que generalmente se apoya hacia atrás, dando en promedio 3 pases hacia atrás antes de dar uno hacia enfrente. Algo que es normal en extremos. Por lo que, ojo, no es malo en esta posición si suponemos que en vez de pasar el balón hacia atrás, lo acarrean progresivamente. De esta manera reemplazan la frontalidad con acarreos no con pases. Aunque hay casos especiales: el extremo que mejor IFP tiene es Isaac Brizuela [1.4].
Como conclusión podemos decir que estos jugadores no por ser verticales, en los pases, vuelven a un equipo vertical, en el sentido de su dinámica. Más bien, lo que se quiere transmitir es esa intención de distintos futbolistas de tener en su cabeza el pase hacia adelante; ese que gane metros y que abra espacios a sus compañeros. Sin embargo, las demás orientaciones de los pases siguen siendo esenciales para intentar cosas como conjunto, sobre todo en el sistema del club.
