La convocatoria de Rogelio Funes Mori a la Selección Mexicana abrió la puerta al debate sobre si el argentino de nacimiento merecía o no ocupar un sitio en el representativo nacional. Esto, ante la ausencia de un Raúl Jiménez inhabilitado a causa de un aparatoso golpe recibido en la cabeza que puso en riesgo no solo su carrera, sino su calidad de vida.
Quedándose únicamente en el análisis a nivel cancha: ¿qué le aporta Funes Mori al modelo de juego del combinado dirigido por Gerardo Martino?
De entrada, habría que mencionar que el Tata pide al centro delantero de su tradicional 4-3-3 mucho más que goles; por incongruente que parezca. El ejemplo más claro de lo anterior es el mismo Raúl Jiménez (máximo anotador y asistidor nacional en lo que va de la gestión de Martino).
El nacido en Hidalgo no figuraba como una referencia fija de área al descender su posicionamiento en campo rival con la finalidad de participar en la circulación de la pelota. La Selección Mexicana se beneficiaba de su movilidad entre la línea de mediocampistas y defensas rivales.
Desde ahí, Raúl era un puente para asistir a sus compañeros extremos, sobre todo a un Hirving Lozano con alma de goleador a fuerza de picar al área constantemente; o bien, para ceder la pelota a los interiores que llegaban desde atrás, caso de Héctor Herrera.
De igual forma, Jiménez era útil en las pocas ocasiones en las que México tenía que iniciar sus jugadas con un despeje largo: por su estatura y fortaleza, era capaz de bajar los balones por alto para, luego, darle continuidad a la jugada en campo rival.
Cabe destacar que el contexto recién mencionado es inusual en CONCACAF: los adversarios del equipo tricolor prefieren esperarlo en su propio campo para complicar su avance a portería con muy poco espacio por delante.
Movilidad y lectura de juego para posicionarse en la mejor zona y así darle fluidez a la posesión de la pelota; capacidad asociativa y de activación a sus cercanos (extremos e interiores); buen juego aéreo y de espalda al marco contrario, y, obviamente, goles: estos son los atributos que Gerardo Martino busca en un delantero ¿Los cumple Rogelio Funes Mori?, analicémoslo…
Amparados por la base de estadísticas de Statiskicks, estos son los registros del Mellizo en los rubros recién mencionados:
En comparación únicamente con artilleros mexicanos en la Liga MX durante el torneo pasado, Funes Mori fue el segundo mejor generador de pases clave con 21. Los que nos dice su capacidad de producir, no nomás goles, sino oportunidades. Y para ser delantero es un gran registro.
Respecto a su rol como definidor, el delantero de Rayados se movió en la paradoja: fue tanto el punta nacional que más disparó a gol como el que más remates con dirección a portería tuvo en el torneo anterior; sin embargo, ocupó la primera plaza en el conteo de los que más fallaron ocasiones claras de anotar (un total de 11), mucho de esto por su buena ubicación también a la hora de buscar rematar.
El porcentaje de remates que terminan en gol es de 18%, cerca del promedio para un delantero a nivel mundial. Pero un delantero fuera de serie, estadísticamente anda por encima del 20%. Es decir, anota 1 de cada 5 remates, por lo menos. Algo que se le ha criticado mucho a RFM, es precisamente esto, sin embargo, los números desmienten que “falla mucho” de cara al arco. La explicación, es que es de los que más intenta.
Al considerar sus registros anotadores desde su aterrizaje en la Liga MX de cara al Apertura 2015, Rogelio promedia 0.52 goles P90 y 0.61 goles producidos P90 (asistencias+anotaciones), y un porcentaje de efectividad de cara al marco del 18.2% (aproximadamente, convierte 1 de cada 6 disparos que realiza).
Sus estadísticas al momento de relacionarse con la circulación del balón y habilitar a sus compañeros, en el mismo parámetro espacio-temporal del párrafo anterior, arrojan que Funes Mori posee un 79 % de precisión en sus pases y en cuanto a pases recibidos, es el mexicano con más de ellos P90 de la liga, cerca de 11 por cada 90 minutos de juego. Además, es el 5° entre todos los delanteros con más de 1,000 minutos disputados en el último año. Para contextualizar, Raúl recibió exitosamente cerca de 19 pases P90 en el último año, 8 más que Rogelio.
Finalmente, tomando en cuenta la cualidad de ganar balones por alto, el hoy delantero de la Selección Mexicana toca los 2.86 por partido; simplemente, fue el quinto punta nacional que más duelos aéreos ganó en el Guard1anes 2021, lo que nos habla de una característica distinta que puede ofrecer al resto de puntas mexicanos.
Aun con buenos números de carácter asociativo, el Mellizo está lejos de ofrecer los registros que ofrecía Raúl Jiménez. Lo que sabemos es que no es un futbolista limitado a anclarse en el área. Incluso, en su debut tricolor ante Nigeria, ofreció algunas habilitaciones a profundidad a Hirving Lozano.
También, es un jugador que, por presencia y movimientos hacia atrás, adelante y a bandas, debe ser capaz de generar espacios para que sus compañeros extremos o “mediocampistas llegadores” tengan oportunidades de anotar.
Lo anterior, sin obviar que Rogelio Funes Mori le aportará al México de Gerardo Martino su cualidad más potente: su comprobada capacidad goleadora, algo que ya dejó en claro apenas 4 minutos después de su debut con el Tri.
Statiskicks + Manuel Portillo
