Sea “campeonitis”, falta de ritmo, o una simple racha de mala suerte, es un hecho que nadie hubiese esperado al León de Ambriz en la 14va posición tras casi media fase regular del Guardianes 2021. Si bien, los 3 puntos obtenidos contra Pumas el domingo pasado fueron aire puro, pues no hay que perder de vista que el cuadro esmeralda apenas venció al actual penúltimo lugar por la mínima diferencia, en un encuentro donde la figura de Rodolfo Cota en el arco fue clave para sacar la victoria. Aunque todavía queda mucho torneo por delante, la disonancia entre lo mostrado por los Panzas Verdes en su octavo título de liga y sus resultados actuales es digna de llamar la atención.
Las bases del estilo de juego del León, siguen intactas: han tenido mayor posesión, han completado más pases y han circulado el balón con más precisión que sus rivales en cada uno de los encuentros que han disputado esta campaña. Sin embargo, esta estrategia, que llegó a parecer infalible en el pasado, solo ha resultado en 2 victorias en 6 partidos. Tras analizar el transcurso de estos encuentros y considerar diversos indicadores estadísticos, se pueden identificar 3 principales áreas problemáticas: la definición, la generación de oportunidades y la transición defensiva.
Sin lugar a duda, la definición no ha sido el secreto de las recientes conquistas del cuadro leonés. Por el contrario, existe la percepción de que su ofensiva podría ser todavía más productiva con la adquisición de un centro delantero de mayor efectividad. En este inicio de torneo, esta situación ha empeorado: de 11 ocasiones claras de gol que han tenido, han fallado 8.
Este fenómeno también se puede observar en la diferencia entre los goles que ha anotado La Fiera y los tantos que se esperaban que se marcaran, con base en la calidad de las oportunidades que han tenido (xG):
Por lo tanto, el León lleva 2 goles menos de los que se esperaría en el torneo actual, siendo uno de los peores equipos en este rubro. Además, considerando que una de las anotaciones fue autogol, la ofensiva esmeralda se encuentra 3 goles por debajo de lo esperado, lo que evidentemente impacta en su posición en la tabla.
Esto se debe a que, con la notable excepción de Meneses, los hombres de ataque de La Fiera acarrean números negativos en su diferencial xG desde hace tiempo. Tan solo las fallas de Gigliotti, Campbell, Sosa y el mismo Mena, son responsables de que el León lleve 7.5 goles menos de los esperados en los torneos Guardianes 2020 y 2021. Además, Víctor Dávila le ha traído nuevas variantes al equipo, pero el chileno tampoco se caracteriza por ser un definidor clínico.
Esto confirma que, a causa de la constante mala definición de sus atacantes, el León anota muchos menos goles de los que debería. Afortunadamente, para la causa verdiblanca, siempre y cuando continúen creando buenas oportunidades, la estadística esperaría que las anotaciones comiencen a llegar con más frecuencia. Esto nos enlaza con el siguiente punto a analizar.
Aunque se diga que lo que más pesa es el buen juego en conjunto, es una realidad que la creación de oportunidades en los últimos 2 años tiene nombre y apellido: Luis Montes. En el Guardianes 2020, el “Chapito” incluso se hizo de un puesto permanente en la sección semanal de Líderes Estadísticos de Statiskicks bajo este rubro.
Sin embargo, en el actual torneo, el 10 ha contribuido cada 90 minutos con menos de la mitad de las 3.3 P90 ocasiones que creó el semestre pasado. Si bien, se esperaría que su rendimiento se normalice conforme pasen los partidos, pero esto no quita que su baja productividad ha limitado la capacidad del León de traducir su dominio de la posesión en oportunidades de gol, como se observa en el siguiente gráfico:
Además de esto, Los Panzas Verdes también han padecido la poca participación de Navarro debido a un procedimiento quirúrgico. Con sus sorpresivas incorporaciones al ataque e inteligente juego entre líneas, este lateral engañoso ha sido en múltiples ocasiones la clave para quebrantar defensivas ordenadas, permitiéndole haber participado en 8 goles el torneo pasado, una cifra increíble para un “defensor”.
El cada vez más cercano regreso de Navarrito a la titularidad es otro indicio esperanzador para La Fiera. Curiosamente, es probable que su ausencia como creador haya pesado todavía más que como defensor, incluso tras el mal arranque del equipo a la defensiva, mismo que será abordado a continuación.
El estilo de juego del León implica que pasen una gran cantidad de tiempo en campo rival y que su línea defensiva juegue muy adelantada. Por lo tanto, es necesario que los zagueros retrocedan rápidamente en caso de contragolpes, lo cual es posible gracias a la velocidad y lectura de juego de Tesillo, Mosquera y Barreiro; sus centrales más habituales.
Sin embargo, pese a que estos jugadores continúan siendo alineados, el rendimiento de la defensiva ha cambiado drásticamente en el Guardianes 2021. Una de las posibles explicaciones, es la salida del contención Pedro Aquino, quien cubría los espacios dejados por los laterales y destruía los avances del contrario.
En tan solo 6 partidos, el León ya recibió más de la mitad de los 14 goles que concedieron en todo el torneo regular pasado. Además, solo han mantenido su arco en cero contra Pumas y Pachuca, quienes ocupan los últimos lugares de la tabla y cuyo desempeño ofensivo ha sido bochornoso, como ya se abordó en el artículo del caso de los Tuzos.
Para analizar el rendimiento defensivo podemos considerar el xG en contra de La Fiera por partido, donde conceder una mayor cantidad de goles esperados refleja un desempeño más pobre:
Lo anterior, demuestra que la gran diferencia en el número de goles recibidos no se debe a temas de suerte o de la portería, sino a que el León ha permitido que el rival llegue con mucho más peligro.
El conjunto del bajío todavía tiene 33 puntos por disputar y sus posibilidades de pelear por estar en los primeros puestos y contender por el bicampeonato siguen siendo altas. Además, se esperaría que, con el paso de los partidos y el regreso de algunos jugadores clave, la cosecha goleadora se reponga.
Aún así, todavía quedan incógnitas acerca de cómo solucionará Ambriz los problemas en la transición defensiva, que ha vuelto a su equipo mucho más vulnerable. Después de 5 encuentros, el DT finalmente sacudió la media al sentar a José Iván Rodríguez y probar al recién llegado Oso González. Habrá que ver si esta es su propuesta definitiva al respecto.
Si bien, la reciente victoria en CU podría marcar el comienzo del regreso de la mejor versión del León, la verdadera prueba tomará lugar el sábado por la noche que reciban al Cruz Azul, en lo que pinta ser un partidazo entre el campeón y el actual líder de la clasificación.
Editorial StatisKicks + Darío Hinojosa
